Nico Cué nació en Asturias en 1956. Sin embargo, apenas seis años después, su familia tuvo que exiliarse a Bélgica huyendo de la represión franquista. Trabajador de la industria del metal desde muy joven, este hijo de refugiados españoles comenzó en Lieja su labor de sindicalista y la defensa de los derechos de los trabajadores europeos. Ahora, Cué asume el reto de ser uno de los dos candidatos de Izquierda Europea a presidir la Comisión Europea.