Europa necesita una política energética que equilibre seguridad, competitividad y protección del medio ambiente
Aunque las presiones de la producción de energía y de electricidad sobre el medio ambiente han disminuido entre 1990 y 2003, todavía son necesarias algunas reducciones en el consumo de energía. Esta es una de las conclusiones principales de un informe publicado recientemente por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) que utiliza una serie de indicadores que miden la integración de las consideraciones medioambientales dentro del sector energético.