Los eurófobos ya no tienen que imaginar castillos en el aire a la hora de trazar un plan para destruir desde dentro a la Unión Europea: tienen un ejemplo práctico en la Hungría de Viktor Orbán, primer ministro del país. Desde el propio ‘establishment’ el líder húngaro ha creado una retórica conservadora y de protección de la cultura cristiana que atrae a los movimientos de extrema derecha de toda Europa.
La Comisión Europea ha anunciado que llevará a Alemania, Francia, Italia, Rumanía, Hungría y el Reino Unido ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por no atajar los problemas de la contaminación atmosférica. España, sin embargo, se libra: el Gobierno y los ayuntamientos concernidos han presentado planes que han convencido al Ejecutivo comunitario.
Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha ganado uno de sus pulsos particulares a George Soros. Open Society Foundations, la organización financiada por el multimillonario de origen húngaro, se trasladará a Berlín (Alemania) por los continuos ataques recibidos por el Gobierno de Orbán.
Austria, República Checa, Hungría y Rumanía son los cuatro Estados miembros que completan la delegación de 32 países que celebran hoy el traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén, reconociendo así la ciudad santa como capital del Estado hebreo. En la UE le quitan hierro alegando que existe unidad en los Veintiocho sobre el estatus de Jerusalén, pero lo cierto es que estas capitales han vetado una declaración conjunta de condena. A 72 kilómetros, en Gaza el Ejército israelí ha matado a decenas de personas.
Tan solo 48 horas después de que la Comisión Europea presentase su propuesta para los presupuestos del periodo 2021-2027, Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha replicado con palabras y hechos. Por un lado, ha advertido de que no permitirá que “un solo céntimo” vaya destinado a los inmigrantes, y por el otro, ha proclamado vice primer ministro a dos halcones de su gobierno para las negociaciones financieras con la UE.
La Comisión Europea ha presentado hoy su propuesta para el próximo marco financiero plurianual (MFP) que correrá del año 2021 al 2027. Como parte del paquete, Bruselas planea recortar los fondos de cohesión a aquellos países que violen el Estado de derecho, en clara referencia a Budapest y Varsovia. Además, cambia la forma de calcular dónde irán a parar los fondos, algo que beneficiará a países del sur como España.
No son buenos tiempos para las libertades fundamentales y para los derechos humanos en Hungría. Repasamos con Ivan, directora de Amnistía Internacional en el país, las principales amenazas para la sociedad civil, el marco de acción de la Comisión para frenar a Orbán o el riesgo de los populismos en la UE. "Hungría ha traspasado de lejos todas las líneas para activar el Artículo 7", apostilla.
Decenas de miles de húngaros han salido este fin de semana para gritar el ‘no’ al autoritarismo de Víctor Orbán, que revalidó hace dos semanas su tercer mandato como primer ministro. La marcha más multitudinaria de los últimos años ha escenificado la división del país. No son pocos los que se preguntan por qué Hungría no sigue el camino de Polonia con el Artículo 7 por su deriva autocrática, una opción que ya está sobra la mesa del Parlamento Europeo.
“Los tiempos de advertencias ya han terminado. La Unión Europea debe hacer prevalecer el derecho y activar el procedimiento del Artículo 7 contra Hungría”, ha señalado la eurodiputada holandesa Judith Sargentini, de los Verdes, que ha presentado hoy su informe en la Eurocámara. No será hasta septiembre cuando el Pleno decida sobre ello; mientras, la Comisión Europea aboga por el diálogo con el Gobierno que dirige Víktor Orbán, rebautizado como ‘Víktator’.
Las relaciones entre Bruselas y Varsovia marchan por el camino del diálogo. Que no es poco. 111 días después de la propuesta para activar el Artículo 7, la Comisión ve “alentadores” los últimos pasos dados por el Ejecutivo de Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco. En el otro lado, la comisión europarlamentaria de Libertades Civiles debate mañana si pedir o no al Consejo que active el “botón nuclear” contra Hungría por su deriva autoritaria.
El contexto en el que se celebraron las elecciones parlamentarias del domingo en Hungría no permitió a la oposición competir en igualdad de oportunidades. Es la conclusión del último informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tras la “clara victoria” de Víktor Orbán, rebautizado como ‘Viktator’. Ante esta situación, la Comisión Europea sigue apostando por “un diálogo abierto y constructivo”.
En Hungría, siete de cada diez personas han votado por la derecha o centro-derecha. Siendo, en ocasiones, la línea que las separa muy difusa. Víktor Orbán, líder del Fidesz, ha revalidado su tercer mandato consecutivo con el 49% de los votos. Y con un mensaje: “defender Hungría” de los migrantes y con un discurso ultranacionalista. La Comisión Europea, el Partido Popular Europeo y la extrema derecha europea (Le Pen, Wilders y Farage) le han felicitado, ante la desafección de gran parte de la Eurocámara.
Semana de tránsito y semana de comisiones en la Eurocámara. Tras el parón vacacional y antes de la sesión plenaria de Estrasburgo (16 al 19 de abril), dos asuntos destacan en la agenda del Parlamento: la reforma de asilo común y la deriva de Hungría. La comisión de Libertades Civiles analizará si solicitar al Consejo la activación del Artículo 7 contra Budapest por su atropello a derechos fundamentales.
Lo describía en enero Laszlo Kover, presidente del Parlamento húngaro: “Cuando la oposición no tiene ninguna oportunidad, está bien”. El próximo domingo Víktor Orbán, premier húngaro, revalidará con el Fidesz su tercer mandato ante una oposición fragmentada y debilitada. La clave es si conseguirá la ‘supemayoría’ parlamentaria que hasta ahora le ha permitido promulgar leyes contra los derechos fundamentales. Para dolor de cabeza de Bruselas.
Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, ha señalado hoy a los siete países conocidos por todos por sus planificaciones fiscales agresivas. Bélgica, Chipre, Malta, Holanda, Irlanda, Hungría y Luxemburgo “tienen el potencial de socavar la justicia e igualdad de condiciones del mercado interior”, según ha explicado hoy el francés.
Hungría ha abierto un nuevo frente internacional. Esta vez con Naciones Unidas. Ayer, Budapest pidió la dimisión de Zeid Raad al Hussein, alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, por haber calificado a Viktor Orbán, primer ministro húngaro, de “racista” y “xenófobo”. "La opresión se está poniendo de moda", denunció al Hussein, en unos comentarios que Budapest ha calificado de "inaceptables".
Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha comenzado su campaña electoral avivando su cruzada contra los refugiados y el islam. “El islam pronto será mayoría en Europa y occidente se hundirá” o “la última esperanza de Europa es el cristianismo” fueron algunas de las afirmaciones que pronunció en el primer mitin de cara a las elecciones del 8 de abril. Todas las encuestas apuntan a que revalidará su tercer mandato.
Una reciente investigación de la oficina europea antifraude (OLAF) ha puesto bajo el foco 35 proyectos de iluminación en Hungría financiados con fondos europeos y de los que se habría beneficiado el yerno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán. La fiscalía ya estudia el caso, y el comité de control presupuestario de la Eurocámara ha alertado de que el 36% de los proyectos con financiación europea en Hungría tienen un solo competidor.
Chequia, Alemania, Francia, Italia, Hungría, Rumanía, España, Eslovaquia y el Reino Unido han asistido hoy, llamados por Bruselas, a la cumbre sobre la calidad del aire. Los nueve países, que en estos momentos tiene abierto un procedimiento de infracción por superar los límites de contaminación del aire, han presentado medidas “poco sustanciales”. Y la Comisión advierte: la inacción tiene consecuencias. España ha defendido que está en una mejor posición que el resto de los países.
Polonia, República Checa, Hungría, Rumanía, Malta, Chipre y Suecia son los países comunitarios que reconocen el Estado de Palestina como país independiente. Históricamente, ha sido un tema muy divisivo entre los Estados miembros, siendo Alemania el caso más notorio por razones evidentes. Al jurar su cargo Federica Mogherini, Alta Representante de Exteriores de la UE, aseguró que su objetivo era conseguir el reconocimiento de Palestina. Cuatro años después se ha topado con la desunión entre las capitales europeas.
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