Estos últimos días las bandejas de correo de la inmensa mayoría de ciudadanos europeos se han llenado de mensajes de empresas solicitando que acepten sus nuevas condiciones de privacidad. ¿Qué quieren de los usuarios? ¿Por qué se hace esto? ¿Qué tiene que ver Europa en este movimiento? Y, sobre todo: ¿va a beneficiar a los usuarios de internet?