La Comisión Europea quiere acabar de una vez por todas con la incompatibilidad de cargadores para dispositivos electrónicos. Hace unos años, la oferta existente ya se redujo de 30 a tan solo 3, pero marcas como Apple se resistieron a unirse a la propuesta voluntaria. Ahora Bruselas quiere unificar la tecnología y presenta una directiva para convertir el USB-C en el puerto estándar. Además, propone separar la venta de cargadores de la de los dispositivos.