La comisión temporal de Cambio Climático del Parlamento Europeo ha invitado a la Unión Europea a proponer, en la próxima conferencia internacional de Bali, objetivos vinculantes de reducción de emisiones de carbono a la atmósfera para todos los países industrializados. El proyecto de resolución, que votará el pleno en noviembre, pide además un objetivo general de reducir las emisiones en un 50% para el 2050.
Los eurodiputados de la comisión temporal del Cambio Climático han escuchado las propuestas de los representantes de las mayores economías mundiales sobre la dirección que debe seguirse después de que finalice el Protocolo de Kyoto en 2012. El debate precede a la conferencia de diciembre en Bali sobre el cambio climático organizada por la Organización de las Naciones Unidas.
Los eurodiputados se reunieron ayer y hoy en una sesión llamada "Cambio climático: afrontar el reto" para abordar el calentamiento global. La cita, organizada por el Parlamento Europeo y la Asamblea de Portugal, ha reunido a científicos, diputados, dirigentes y comisarios europeos que han mostrado su preocupación por lograr un consenso internacional sobre la reducción de las emisiones de CO2 en la conferencia internacional de diciembre convocada en Bali por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Comisión Europea propuso este mediodía la creación de una nueva alianza sobre cambio climático entre la Unión Europea y los países en vías de desarrollo más afectados para apoyarles en una lucha en la que parten con gran desventaja. Según explicó el principal responsable de la iniciativa, el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, la gran alianza servirá para la puesta en marcha y coordinación de estrategias conjuntas de trabajo. La primera aportación del presupuesto comunitario será una partida de 50 millones de euros para el período 2008-2010 que Bruselas espera ver completada con aportaciones de los gobiernos de la UE. El trabajo comunitario es tarea de Michel, así como de los responsables de Medio Ambiente, Stavros Dimas, y Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.
Un sistema operativo llamado "EuroCryoClim" seguirá de cerca el cambio climático en el Ártico y otras regiones del mundo cubiertas por hielo y nieve. Su objetivo será analizar los datos de la década de 1970 hasta nuestros días con el fin de cuantificar los efectos climáticos por región. Así, los ciudadanos podrán anticiparse a las consecuencias y adoptar las medidas adecuadas.
Este verano el calentamiento global está más presente en los cielos y las mentes de los ciudadanos europeos, las constantes lluvias en agosto anuncian que el cambio climático ya ha llegado. La UE continúa engranando el paquete de medidas para la mejora del campo medioambiental y en otoño presentará un Libro Verde sobre el fomento del transporte público y medios más limpios. Por su parte, el Parlamento Europeo votará en septiembre la propuesta de la Comisión Europea sobre la reducción de emisiones de CO2 de los vehículos, que obliga a los coches fabricados en la UE a no expulsar a la atmósfera más de 120 g/km de aquí a 2020. Mientras tanto, los Veintisiete deben seguir dando pasos para conseguir el logro ya acordado de reducción de un 20% la propagación a la atmósfera de gases de efecto invernadero para 2020, principal causa del cambio climático.
El cambio climático es una cuestión clave a ambos lados Atlántico. De este modo, 70% de los líderes europeos y norteamericanos han coincidido en que una acción rápida para evitar el impacto de este fenómeno costaría menos del 1% del producto interior bruto (PIB) anual total, y que un fracaso en este sentido costaría entre un cinco y un 20%, según una encuesta de la encuestadora "Gallup Europe" y el grupo de expertos "Friends of Europe". Sin embargo, sólo un 50% de los americanos, frente al 90% de los europeos, está de acuerdo con emprender medidas urgentes y contundentes. Por otra parte, estos personajes destacados coinciden en que el impulso de la producción de biocombustibles no será una solución para el futuro energético ni del medio ambiente.
El grupo de expertos de "Open Europe"augura un nuevo fracaso del instrumento clave de la UE en la lucha contra el cambio climático: el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero (ETS en inglés), que entró en vigor en 2005. Asegura que su pronóstico se hará realidad si no se recurre más a la subasta de permisos o se aumenta el precio de las emisiones, previsto en 20 euros por tonelada. El problema es que las cantidades de dióxido de carbono (CO2) en el aire no están disminuyendo, las industrias no están adoptando las tecnologías de energía limpia y parece que el principio que prima es el de que "quien contamina, se lucra" y no el de "quien contamina, paga".
Investigadores de un proyecto europeo han demostrado que el 60% del hielo que está derritiéndose e incrementando el nivel de los mares pertenece a glaciares y casquetes de hielo. Así, han probado que estos factores podrían acelerar más la aparición de inundaciones en las regiones costeras que el deshielo progresivo de Groenlandia y el Antártico. El estudio ha sido cofinanciado por el programa Marie Curie de la UE.
Científicos europeos han descubierto que Groenlandia fue una tierra verde, donde existió un bosque boreal exuberante. El análisis de unas muestras de ADN antiguo del fondo de una capa de hielo ha llevado a los expertos a concluir también que las temperaturas eran más cálidas de lo que se creía. Las investigaciones forman parte del programa Marie Curie de la UE y fueron publicadas en la última edición de la revista Science.
La Europa del siglo XXI se enfrenta a nuevos horizontes en el campo empresarial con el crecimiento económico de países como China y la internacionalización de la competitividad. La Comisión Europea ha presentado una comunicación en la que revisa las políticas industriales de la UE y ha identificado los principales retos del sector para los próximos años, entre los que destaca el cambio climático y la globalización. Asimismo, ha expresado la necesidad de las compañías comunitarias de avanzar en Investigación y Desarrollo (I+D) y romper la brecha que les separa de otras potencias.
La Comisión Europea ha publicado hoy un Libro Verde en el que recomienda que Europa emprenda medidas de adaptación para reducir el impacto del recalentamiento actual y futuro del planeta. Bruselas considera que para evitar las consecuencias negativas del cambio climático en los ciudadanos, la economía y el medio ambiente no es suficiente con recortar las emisiones de efecto invernadero también. El objetivo del texto es estimular el debate público sobre la cuestión que dará comienzo en una conferencia organizada por la Comisión Europea que tendrá lugar el próximo martes 3 de julio en Bruselas.
Aunque los últimos estudios sobre la contaminación atmosférica apuntaban a que China fue el país más contaminante del mundo el año pasado, superando a EEUU, esta tasa anual no es un "buen" criterio para ver la responsabilidad nacional con el medio ambiente, según afirma un informe publicado por el Real Instituto Elcano. Para éste, las emisiones acumuladas, la tasa per cápita y el nivel de desarrollo deberían ser las que tenidas en cuenta para determinar "el grado de conciencia medioambiental". El texto analiza el Programa Nacional sobre Cambio Climático de China y define como "ilegítimas" las críticas a este plan por considerarlo poco ambicioso.
Dos tercios de los líderes europeos y americanos solicitan una reacción rápida para luchar contra el cambio climático y, en su mayoría, se muestran de acuerdo con que las reducciones de las emisiones no aligerarán la carga para los países en vías de desarrollo. Estas son algunas de las conclusiones a la que han llegado Friends of Europe y Gallup Europe en una encuesta sobre cambio climático realizada a ambos lados del Atlántico.
La voluntad de la Unión Europea de intensificar la lucha contra el cambio climático es el motivo que ha argumentado el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso para su visita a Groenlandia -que será acogida por su primer ministro, Hans Enokse, del 24 al 26 el próximo junio-. Ha señalado que esta región es especialmente estratégica debido a que existe un riesgo significativo de deshielo si no se impulsa una actuación rápida, tanto en la zona como en Europa y el resto del mundo.
La conclusión del último análisis de Oxfam Internacional está clara: ya que los países más ricos del planeta han provocado, con su contaminación, el cambio climático deberían compensar a los afectados, ocupándose de los gastos de adaptación a las nuevas circunstancias. La ONG calcula que los costes se elevarán a 40.000 millones de euros al año sólo en los países las zonas en desarrollo, siempre y cuando las naciones industrializadas cumplan con su promesa y limiten las emisiones.
Jugando con la inteligencia oculta de los hogares, un grupo de científicos europeos va a desarrollar un proyecto, denominado Smart Energy Home, para introducir sistemas innovadores en las viviendas y así ahorrar energía. Los objetivos principales de esta iniciativa, enmarcada dentro de la Plataforma Tecnológica Europea para la Química Sostenible (SusChem), es luchar contra los efectos del cambio climático y proponer formas de vida sostenibles.
La recién creada comisión temporal sobre Cambio Climático contará con las aportaciones de ocho eurodiputados españoles -tres miembros y cinco suplentes-. Este grupo parlamentario tiene el objetivo de analizar y evaluar la aplicación de la legislación comunitaria sobre la materia y proponer acciones para frenar el deterioro del medio ambiente.
El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, advirtió este mediodía de que la lucha contra el cambio climático y la emisión de gases con efecto invernadero es algo "esencial" y "urgente", y que si no se toman medidas las emisiones globales en 2030 serán entre un 25 y 90% más elevadas que en la actualidad. Dimas realizó estas valoraciones tras la presentación hoy en Bangkok del tercer informe elaborado por el panel intergubernamental sobre cambio climático (IPCC) de Naciones Unidas, que según el comisario avala el análisis realizado por la Comisión Europea sobre el creciente problema que supone el calentamiento de la tierra.
El segundo informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) ha visto la luz entre protestas por su "excesiva presión política" y llamadas a la acción inmediata. Según el documento que analiza el impacto, la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático en varios sectores socioeconómicos, sistemas naturales y regiones del planeta, el recalentamiento global está afectando más de lo que preveían los expertos. Por su parte, Bruselas ha tomado nota de las conclusiones del estudio, refirmándose en que un calentamiento por encima de los dos grados -con respecto a los niveles preindustriales-, traería consecuencias catastróficas.
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