El Consejo de Agricultura ha llegado a un acuerdo general sobre los precios y disposiciones relativas a la próxima campaña agrícola. Sin embargo, el compromiso no aporta ninguna solución al problema del déficit presupuestario esperado para 1998. España, además, es el único país que no ha quedado satisfecho.
El Parlamento Europeo ha adoptado una resolución en la que considera muy satisfactoria la ejecución del Fondo de Cohesión en 1995, especialmente en materia medioambiental y de redes transeuropeas de transporte. Sin embargo, también advierte que hay que corregir todavía algunos desequilibrios nacionales, principalmente en España, Grecia y Portugal.
España es uno de los diez estados contra los que la Comisión Europea ha iniciado un proceso de infracción por no respetar ciertas normas comunitarias relativas a la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) o enfermedad de las vacas locas. Los otros países afectados son: Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Alemania, Suecia, Finlandia, Italia y Portugal.
El nuevo tratado da un paso adelante en la construcción de la moneda única con la aprobación del pacto de estabilidad por parte de los países miembros, que se comprometen a seguir practicando políticas presupuestarias austeras, bajo pena de fuertes sanciones económicas para aquéllos que no cumplan con lo firmado. Fija también como objetivo primordial la lucha contra el paro. En este capítulo se ha aprobado importantes medidas destinadas a fomentar el empleo con un insuficiente apoyo financiero que permitan su posterior aplicación. Por último la Cumbre ha dado un frenazo en seco al desarrollo de la unión política, al retrasar la reforma institucional de la Comunidad.
El Consejo de Amsterdam reunido los días 16 y 17 de junio de 1997 ha registrado avances en materia económica y de empleo, pero no ha conseguido la reforma institucional o el desarrollo de la libre circulación de las personas. Los Jefes de Estado y de Gobierno han fracasado en su intento de hacer del Tratado de Amsterdam, cuya firma se retrasa a octubre, una reforma en profundidad de la Unión. Al menos, la cumbre holandesa será recordada como aquélla que dio la señal de salida para las negociaciones de ampliación a Europa del Este. España, por su parte, sale beneficiada en varios puntos, por los compromisos alcanzados sobre el mayor peso que tendrá en las decisiones del Consejo y sobre la mayor cooperación en lucha contra el terrorismo.
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento ha sido completado en esta cumbre con un impulso a las políticas para favorecer el empleo. Sin embargo, los jefes de Estado y de Gobierno no han conseguido concretar estos buenos propósitos en nuevas medidas efectivas, que cuenten con una financiación específica. Mientras que a los estados del sur, como España, se les ha dado satisfacción al asegurarles que no se extraerán las ayudas para el empleo de los Fondos Estructurales, tampoco se ha determinado un mecanismo eficiente de financiación. La cuestión ha quedado en suspenso, limitada al compromiso de financiar el plan contra el paro mediante fondos procedentes de la categoría 3 de los gastos presupuestarios de la UE (políticas interiores).
De alguna manera, todas las políticas europeas tienen su impacto en las ciudades de la Unión, aunque este efecto no sea fácil de medir. Las acciones comunitarias clave, sin embargo, se encuentran principalmente en cuatro políticas: la competitividad económica y el empleo; la cohesión social y económica; la inserción de ciudades en redes transeuropeas y el desarrollo sostenible; y la calidad de vida en las ciudades.
Este año 1.809 playas y 502 puertos deportivos en Europa han recibido el distintivo de las Banderas Azules. Cada vez más, los gobiernos locales se solidarizan con el medio ambiente y las condiciones de sus playas y puertos deportivos. Con su principio de acción voluntaria, esta iniciativa de la Fundación de Educación Medioambiental Europea ha promovido el cuidado del entorno natural en costas y playas, ha mejorado la calidad de las aguas y ha intensificado el tratamiento de residuos y vertidos.
La decadencia de las ciudades tiene grandes consecuencias sociales y culturales. Pero tampoco hay que menospreciar las de carácter económico, pues la inversión extranjera y nacional suele seleccionar las ciudades más grandes. Los bancos se concentran en Londres, Francfort y Amsterdam; las firmas internacionales en Bruselas, París, Londres y Amsterdam; para compañías japonesas, Düsseldorf. El área que rodea Amsterdam se ha convertido en el centro de distribución de muchas empresas para toda Europa.
El 80% de la población de la UE vive en ciudades. Un 20% lo hace en áreas urbanas de más de 250.000 habitantes, otro 20% en ciudades medias y el 40% en ciudades de 10.000 a 50.000 habitantes. Londres y París son las únicas aglomeraciones que reúnen a más de 10 millones de personas, pero Europa es el continente más urbanizado del mundo.
El Parlamento Europeo ha aprobado una propuesta de la Comisión para dar una ayuda extra a los agricultores de trigo duro de España, Francia, Italia, Grecia y Portugal. Su finalidad es incentivar a los jóvenes agricultores.
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