Los jefes de Estado y de Gobierno han rubricado el pacto con Libia para evitar que los refugiados y migrantes traten de alcanzar Italia por la peligrosa ruta marítima que el año pasado se cobró más de 5.000 vidas. Un acuerdo “en línea con los valores europeos”, según defiende la UE, pero que ya ha encendido las alarmas en algunas ONG: Médicos Sin Fronteras ha advertido de que “burla la dignidad humana”.