“La UE seguirá la situación [en Venezuela] de cerca y está preparada para utilizar todas las medidas a su alcance para reaccionar a los acontecimientos sobre el terreno”, reza el comunicado de la Unión emitido este martes sobre el 'impasse' en Caracas. Tras meses de tensión máxima, Maduro sigue atrincherado en el poder y la oposición que se desinfla. El bloque comunitario está incrementando los esfuerzos para la celebración de unas elecciones presidenciales.

La crisis en Venezuela sigue en ‘impasse’ mientras la comunidad internacional centra sus esfuerzos en reuniones que todavía no han dado sus frutos. El último intento ha tenido lugar este lunes en Nueva York entre miembros del Grupo Lima, firmes defensores de la oposición venezolana y representantes del Grupo de Contacto sobre Venezuela impulsado por la Unión Europea.

El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves por 310 votos a favor, 120 en contra y 152 abstenciones una resolución de urgencia sobre la crisis de Venezuela con los votos de populares y liberales. Se trata de la décima desde el principio de esta legislatura y la segunda de este año. La de este Pleno pone el foco en el deterioro de la crisis humanitaria y pide más sanciones. La condena llega el mismo día que se produce el segundo encuentro de alto nivel del Grupo de Contacto creado por la Unión.

Claudia Salerno, Embajadora de Venezuela ante la UE y el Reino de Bélgica, ha analizado en un acto en Bruselas la situación actual del país y el rol que está jugando la Unión Europea. Además, ha enviado ‘un recado’ al Gobierno de Pedro Sánchez deseando que los “electores se cobren en las urnas [las elecciones son el 28 de abril] la campaña electoral” con “sangre” de su “pueblo”.

Venezuela vivió el pasado sábado du ‘Día D’. Los dos lados de las fronteras del país con Colombia y Brasil daban cuenta de la polarización del país. Nicolás Maduro, presidente de facto, seguía rechazando la entrada de ayuda humanitaria, mientras Juan Guaidó, presidente autoproclamado, revivía ante esta negativa la opción una intervención. En este contexto, la UE ha condenado el empeoramiento de la situación, pero ha advertido en contra de “iniciativas que desestabilicen aún más la región”.

“Cuando en un país un dictador cierra las ventanas y apaga las luces es que va a pasar de las palabras a los hechos”, ha señalado Esteban González Pons, vicepresidente primero del Partido Popular Europeo poco después de que el Gobierno de Nicolás Maduro lo haya expulsado junto a otros cuatro eurodiputados del país. Entretanto, el Consejo de Asuntos Exteriores se da cita en Bruselas para debatir la situación de Caracas con la lupa sobre el grupo de contacto.

Concluido el ultimátum de ocho días liderado por España para que Nicolás Maduro convoque elecciones presidenciales, era de esperar que una buena parte de países de la Unión Europea reconociesen a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Analizamos las posiciones de los Estados miembros con la crisis política, social y humanitaria de Venezuela así como el margen de maniobra de la Unión Europea.

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Ramón Jáuregui, eurodiputado de los socialdemócratas europeos y presidente de Eurolat (Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana), ha viajado a Nicaragua encabezando una delegación del Parlamento Europeo para hacer una evaluación del conflicto en el país sobre el terreno. En esta charla nos cuenta cuáles han sido sus impresiones tras el viaje.

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Claudia Salerno Caldera, Embajadora de Venezuela ante el Reino de Bélgica, Luxemburgo y la Unión Europea, analiza en esta entrevista en exclusiva con Aquí Europa la crisis del país iberoamericano y las respuestas que han dado hasta la fecha España y la Unión Europea. La embajadora asegura que en estos momentos "no hay posición común europea" hacia su país y subraya: "Cualquier vía debe de pasar por el diálogo, al igual que se hizo en Cataluña".

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De momento en Bruselas reina la prevención y la cautela sobre cómo responder a la crisis de Venezuela. La Unión Europea está ganando tiempo para ver cómo se desarrollan los acontecimientos al otro lado del Atlántico. Tras pedir unas elecciones “libres y justas” mide sus próximos pasos, que al fin y al cabo están atados por las sensibilidades de los 28 países y sus limitadas competencias como ente político.

20 años después de que se iniciaron las conversaciones entre la Unión Europea y Mercosur, los líderes de las potencias latinoamericanas, el brasileño Jair Bolsonaro y el argentino Mauricio Macri, buscan concluir el tratado comercial en las próximas semanas. Tras la visita oficial del presidente de Brasil a Buenos Aires, los mandatarios han acordado priorizar el cierre del acuerdo en un momento difícil para sus países, inmersos en un periodo de recesión.

Los acontecimientos se suceden en Venezuela con un desenlace incierto. Tras el inicio el martes de lo que unos consideran un Golpe de Estados y otros el arranque de la Operación Libertad, la UE, fiel a su estilo cauto y de no intervención exterior, ha llamado a la calma y no ha tomado partido. El bloque comunitario seguirá manteniendo, previsiblemente, la equidistancia hasta que no exista un desenlace más claro y su prioridad es evitar un derramamiento de sangre.

Desde hace unos meses, Jimmy Morales, actual presidente de Guatemala, está recibiendo duras críticas por parte de la Unión Europea y otros organismos internacionales debido a sus ataques contra el Estado de Derecho y el empeoramiento de la situación de los defensores de derechos humanos en el país, que celebrará elecciones presidenciales en los próximos meses.

Este miércoles y jueves la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, EuroLat, celebran su último encuentro antes de las elecciones europeas de mayo. Bolivia vuelve a acoger una cita que tiene por objetivo hacer balance del pasado y contemplar los desafíos conjuntos del futuro. El eurodiputado Ramón Jáuregui, co-presidente de EuroLat, ha apuntado a la necesidad de estrechar los lazos transatlánticos en aras del multilateralismo, el clima y los derechos humanos.

Federica Mogherini, Alta Representante de Exteriores de la UE, “lamenta” la denegación de entrada a cinco eurodiputados populares por parte del Gobierno venezolano, pero no se plantea sucumbir a las represalias que este grupo le plantea, como poner fin al grupo de contacto que trabaja para calmar la situación en Venezuela. Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores español, ha considerado las demandas de “desproporcionadas”.

La cascada de países europeos que este lunes, terminado el ultimátum a Maduro, reconocerían a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela era previsible. Descartada una declaración común por el bloqueo de Italia, el foco estaba en en los matices. De momento solo Finlandia, Suecia y Bélgica prefieren el término "apoyo" al de reconocimiento. Once son las capitales que todavía no se han pronunciado al respecto. Mientras, Caracas ya ha contestado que revisará todas las relaciones bilaterales con los 17 países europeos que se han pronunciado a favor de Guaidó.

El Parlamento Europeo se ha convertido con 439 votos a favor, 104 en contra y 88 abstenciones en la primera institución europea en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Así lo han avalado los votos del Partido Popular Europeo, Socialdemócratas, ALDE y Conservadores. Las negociaciones entre los dos grandes partidos se han centrado en torno a la figura y el papel de Federica Mogherini, Alta Representante de Exteriores de la UE. En definitiva más en el tono, pero no tanto en el mensaje.

La UE no tiene las competencias como entidad de reconocer a Gobiernos, pero sí puede hacerlo el conjunto de sus Estados miembros. No obstante, de momento no hay consenso sobre ello para hacerlo en Venezuela. Así, España y los países que dieron el ultimátum a Nicolás Maduro reconocerán a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, en línea con la Eurocámara. La UE en su conjunto se planta en lanzar un grupo de contactos para empujar el diálogo.

De nuevo una crisis al otro lado del globo pone a prueba la unanimidad de la Unión Europea en el tablero de ajedrez internacional. El grupo encabezado por España, Alemania, Francia y el Reino Unido aboga por reconocer a Juan Guaidó como presidente del país iberoamericano; mientras el liderado por Italia utiliza su veto para esta impedir esta opción. Entretanto, Nicolás Maduro ha tildado de "insolente" el ultimátum de ocho días de varios países como España para convocar elecciones.

Ni con Nicolás Maduro ni plenamente con Juan Guaidó. Venezuela vive horas claves y frenéticas después de que el presidente de la Asamblea Nacional se haya autoproclamado presidente encargado del país. Con buena parte del globo esperando la respuesta de la UE, el bloque comunitario ha reaccionado con tibieza apoyando la celebración de elecciones y reiterando su apoyo a la Asamblea Nacional.