El gabinete de Theresa May, primera ministra británica, ha acordado llevar a la cumbre de junio una propuesta: que todo el Reino Unido quede alineado con la regulación de la Unión Aduanera durante los años necesarios para cerrar un acuerdo comercial y una solución para Irlanda. En Bruselas arquean las cejas: no es eso lo que aparece en la opción de emergencia para Irlanda en el Acuerdo de Salida, y no es una oferta para todo el país.