Con el objetivo de facilitar el conocimiento de lo que supone y contiene el primer texto constitucional europeo, hemos preparado este informe en el que nos centramos principalmente en aquellos aspectos que cambian respecto a los antiguos Tratados. El nuevo Tratado constitucional, sin ser propiamente "una constitución", supone un progreso muy notable de transparencia, síntesis y simplificación legislativa del aparato legislativo europeo, además de reforzar los poderes comunitarios al facilitar las tomas de decisión y aumentar las competencias de la Unión. Contiene al mismo tiempo numerosas salvaguardias para proteger las diversidades nacionales y reforzar el principio de subsidiariedad . Sin ser ni mucho menos "una obra maestra", constituye sin duda un importante paso adelante, y deberá ser perfeccionado en futuras ediciones.