La ‘coalición kamikaze’ que dirige Charles Michel en Bélgica tiembla. La extrema derecha ha hecho del Pacto Global sobre Migración su nueva diana y busca engordar la lista de países europeos que no asistirán la próxima semana a Marrakech a ratificar este acuerdo multilateral no vinculante. Mientras los ultras flamencos del N-VA ponen contra las cuerdas a Michel, Marine Le Pen aterriza el sábado en Bruselas para estudiar las vías de boicotear el acuerdo.