La vinculación entre fondos comunitarios y el respeto al Estado de Derecho está más cerca que nunca. Así se desprende de las declaraciones de Antti Rinne, primer ministro de Finlandia, en las que ha asegurado que todos los Estados miembros “parecen listos para aceptar” la supeditación de los fondos europeos a las buenas prácticas democráticas. Una medida que, sin embargo, no gozaba de mucha popularidad entre algunos socios del Este.