La Facilidad de Recuperación y Resiliencia es la joya de la corona del Plan ‘Próxima Generación UE’ post-pandemia. Cuenta con 560.000 millones que tienen el doble objetivo de impulsar la inversión socioeconómica y la resiliencia para el futuro. En Bruselas no quieren hablar de condicionalidad. Aunque los fondos llegarán si los Estados miembro presentan un plan nacional basado en las recomendaciones del semestre europeo.

“El coronavirus nos ha golpeado como un asteroide y ha dejado un agujero en forma de cráter en la economía europea”. Así ha resumido Valdis Dombrovskis, vicepresidente a cargo de una Economía para las Personas, el impacto del Covid-19 en las arcas comunitarias. Bruselas ha presentado hoy el paquete de primavera del semestre europeo recomendando a las capitales un doble marco de acción que pasa por invertir en salud pública y empleo y en un crecimiento inclusivo a más largo plazo.

Tímida en el cuánto pero ambiciosa en el cómo. La propuesta del eje franco-alemán para reconstruir la economía europea tras el Covid-19 busca seducir a las partes más distanciadas en la mesa de negociación comunitaria. Las primeras reacciones no han tardado en llegar. Un buen comienzo, señalan en España o Italia. Rechazo frontal a las subvenciones, reiteran en Austria o Países Bajos. Ahora llega lo más difícil: negociar los detalles.

Nadia Calviño, vicepresidenta española encargada de Economía, ha señalado en el preludio del Eurogrupo que España planea acudir al instrumento SURE para financiar los ERTE. No obstante, descarta –de momento- echar mano del fondo de rescate europeo porque el país cuenta en la actualidad con “una financiación muy favorable en los mercados”. En paralelo, Eurostat ha revelado que la economía española es la segunda que más se desplomó en la zona euro entre enero y marzo.

Un poco de calma en medio de la tormenta. El Eurogrupo se ha dado cita este viernes para atar los flecos pendientes del acceso y supervisión al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Para limpiar su estigma, la zona euro descarta el látigo de la troika y la única condición para acceder a los créditos es que se destinen a gastos relacionados con la crisis sanitaria del coronavirus de forma directa o indirect

Este miércoles han visto la luz las primeras perspectivas financieras para la UE y la zona euro que tienen en cuenta el impacto económico de la pandemia del coronavirus. España deja atrás la época de bonanzas y se sitúa como uno de los países más sacudidos. Las previsiones de Bruselas apuntan a una caída del PIB del 9,4% y un aumento del desempleo hasta el 19%, una cifras que van en línea con las que maneja el Ejecutivo español.

Doble jarro de agua fría: por el momento y por un posible choque interinstitucional. El Tribunal Constitucional de Alemania ha declarado este martes “parcialmente inconstitucional” la compra masiva de deuda iniciado por Mario Draghi en 2015. El fallo obliga al Banco Central Europeo a justificar su acción y condiciona esta respuesta a la continuidad del Bundesbank en el programa. La Comisión Europea recuerda que la ley de la UE prevalece sobre la nacional.

Valdis Dombrovskis, vicepresidente a cargo de una Economía para la Gente, ha presentado este martes un paquete de medidas bancarias “para facilitar la fluidez de créditos tanto a familias como a empresas” y “mitigar el significante impacto económico del Covid-19”. La Comisión Europea llama al sector a aprovechar la flexibilidad que permite la Unión Bancaria en estos momentos de "crisis sin precedentes".

El coronavirus pone en riesgo a 59 millones de puestos de trabajo en Europa, alerta el último informe de la prestigiosa consultora estadounidense McKinsey. La tasa de desempleo en la UE podría elevarse del 6 al 11% siendo improbable su recuperación hasta 2024. La pandemia global supone una amenaza mayor para trabajadores sin títulos universitarios, jóvenes entre los 18 y los 24 años y puestos laborales en pequeñas y medianas empresas.

Mario Centeno, presidente del Eurogrupo, ha enviado una carta a Charles Michel, presidente del Eurogrupo, informándole sobre los resultados acordados la semana pasada por los ministros de Finanzas. Los líderes europeos analizarán su propuesta la próxima semana. Entretanto, el portugués ha advertido al belga de las diferentes visiones de las capitales europeas acerca de la respuesta a largo plazo de la UE a la tormenta económica que anticipa el Covid-19. Unas apuestas por coronabonos y otras por el MFP.

Alemania y Francia presentaron la semana pasada su plan de recuperación basado en deuda común. Una primera semilla hamiltoniana para la UE. Poco después llega el rechazo rotundo de los frugales (Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria), que hacen una contra-oferta basada en ‘préstamos por préstamos’. Ahora la pelota está en el tejado de la Comisión, que revelará su plan el miércoles, cuando arrancará una de las negociaciones más intensas y determinantes para el proyecto europeo.

Fortalecer el sistema sanitario. Apoyar a PYMES y rentas más bajas. Impulsar la inversión de la transición digital y climática. Y mejorar la coordinación entre Gobiernos. Son las cuatro recomendaciones económicas que lanza Bruselas a España en medio de la pandemia global del coronavirus. El Ejecutivo comunitario ha presentado este miércoles su paquete de primavera condicionado por las consencuencias socioeconómicas del Covid-19.

Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea, lleva días señalándolo: el Mercado Interior puede fragmentarse por las diferencias abismales entre las ayudas de Estado otorgadas por los Estados miembro. Ahora va un paso más: “Ya está ocurriendo”. La Comisión Europea revela que el 51% de las ayudas para apoyar a las empresas ante el Covid-19 se han producido en Alemania, lo que amenaza con generar una economía europea de varias velocidades.

El torbellino que abrió la polémica sentencia del Tribunal Constitucional alemán sobre el programa de compra del Banco Central Europeo suma otro capítulo. El Tribunal de Justicia de la UE ha emitido un comunicado de reacción, algo extraordinariamente excepcional sobre fallos de una corte nacional. La máxima instancia judicial europea lanza un recado al Karlsruhe, al que le recuerda que es el único competente para declarar ilegal cualquier acto de una institución europea.

El Banco Central Europeo cuenta con tres meses para justificar ante el Tribunal Constitucional alemán su programa de compra masiva de deuda. La institución enfrenta un dilema, pues cuenta con la luz verde previa de una sentencia del TJUE. La Comisión Europea, el Alto Representante de Exteriores o el Eurogrupo no entran en la decisión y subrayan su respaldo a la independencia de la institución monetaria. También Luis de Guindos que ha reiterado su autonomía “frente a Gobiernos” y “lobbies”.

La recesión económica provocada por el Covid-19 en la UE será intensa y desigual; la recuperación, incierta. Es el pronóstico de la Comisión Europea, que ha presentado este miércoles las perspectivas financieras de primavera. Bruselas prevé una contracción de la economía en la zona euro del 7,7% y del 7,4% en el conjunto de la UE. Estima, además, una recuperación para 2021 del 6,3% en la Eurozona y del 6,1% en el conjunto de la Unión tras "este shock macroeconómico sin precedentes".

El Banco Central Europeo reserva su artillería. El Consejo de Gobierno ha mantenido este jueves intacto su plan de compra de deuda. Poco antes, la zona euro anunciaba una caída del 3,8%, la mayor registrada hasta la fecha a causa de la pandemia del coronavirus. Christine Lagarde, líder de la institución de Frankfurt, advirtió a los líderes europeos que el desplome de la economía europea puede llegar hasta el 15% si no hacen lo suficiente y con urgencia.

Ocho años han pasado desde que la canciller alemana Angela Merkel afirmó que no permitiría unos eurobonos mientras ella viviese. La crisis del coronavirus requiere acciones impensables, señalaba hace unos días Macron. La líder germana ha abierto la puerta a aceptar bonos europeos emitidos por Bruselas y bajo el paraguas del Marco Financiero Plurianual. Comienzan así a moverse las posturas de cara a la crucial cumbre europea del jueves.

España ha sacado la artillería de cara a la crucial cumbre de líderes europeos del próximo jueves. El ‘non-paper’ que circula ya en los pasillos de Bruselas busca sortear las grandes divisiones norte-sur. La propuesta de Madrid evita hablar de coronabonos y apuesta por crear un Fondo de Recuperación económica post-coronavirus de entre 1 y 1,5 billones de euros. Debería estar disponible el 1 de enero y durar entre dos y tres años.

Con aplausos. Así ha concluido el segundo intento del Eurogrupo para cerrar la respuesta financiera de la UE ante el gran reto del coronavirus. Países Bajos ha terminado cediendo al suavizar los requisitos del MEDE, el fondo de rescate: la condicionalidad se limitará a los costes en gastos sanitarios. Mario Centeno, presidente del Eurogrupo, ha celebrado este acuerdo "valiente" y "ambicioso" que era "impensable días atrás".