Jesús González MateosCartas del director Jesús González Mateos

El giro liberal socialdemócrata de Sánchez

El giro liberal socialdemócrata de Sánchez

Pase lo que pase con la investidura pendiente de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, una cosa sí está clara: el líder socialista español ha dado un giro en su posición de alianzas europeas. Venimos de décadas en que España ha buscado la amistad y la cercanía de la gran potencia europea, Alemania, de la mano de la todopoderosa canciller Ángela Merkel. Sin embargo, en la cumbre europea de verano de la semana pasada, Sánchez cambió de pareja de baile y se lanzó a pactar con el presidente francés, Emmanuel Macron, los candidatos a presidir las instituciones europeas los próximos cinco años. No en vano, Sánchez y Macron son los líderes de las formaciones más votadas en las elecciones europeas en sus respectivas familias políticas. Están, pues, en disposición de buscar una mayoría que salga de la suma de los socialdemócratas y los liberales. Una jugada que dejaría aislados a los populares europeos, pero que también afecta a los intereses alemanes, lo que no ha sentado nada bien en Berlín.

Consejo Europeo de verano: la UE vuelve a trabarse

Consejo Europeo de verano: la UE vuelve a trabarse

El jueves y viernes se ha celebrado en Bruselas el Consejo Europeo de verano, con una agenda de temas de máxima prioridad: los nombramientos para el próximo ciclo institucional y adoptar la Agenda Estratégica de la UE para el periodo 2019-2024. Asimismo, han tratado cuestiones tan decisivas como el clima, la desinformación, el presupuesto a largo plazo de la Unión y en materia de relaciones exteriores, sanciones a Rusia y a Turquía. Tocaba ponerse las pilas después de un largo período preelectoral, pero los jefes de Gobierno han vuelto a trabarse con vetos cruzados en prácticamente todas las decisiones que deben definir el futuro del espacio común. Una nueva oportunidad perdida para apretar el paso de las reformas, mientras el reloj no se para y las instituciones empiezan a sentir las consecuencias del bloqueo.

Europa se da un respiro para afrontar el segundo semestre de 2019

Europa se da un respiro para afrontar el segundo semestre de 2019

La próxima semana, el jueves 20 y el viernes 21, se celebra en Bruselas el Consejo Europeo de mitad de curso 2019. Los jefes de Gobierno tendrán que enfocar la agenda europea repleta de retos y desafíos, en un entorno internacional de enorme incertidumbre. Se sentarán, eso sí, con un clima interno mucho más sosegado que el pasado año y que los seis meses precedentes. Se han salvado problemas que podían haber supuesto la quiebra de la propia UE, como por ejemplo, unas elecciones europeas en las que se corría el riesgo de la irrupción en la Eurocámara de una minoría de bloqueo ultra y eurófoba. O también se han aplazado cuestiones heredadas, de momento irresolubles, como el Brexit al que se le ha dado una patada hacia adelante a la espera de soluciones aportadas por nuevos interlocutores en la política británica. Cambios de caras que se producirán igualmente en las instituciones de Bruselas en bloque: en el Parlamento, en la Comisión y al frente del propio Consejo.

Helsinki 2019: el grito de la economía circular para salvar el mundo

Helsinki 2019: el grito de la economía circular para salvar el mundo

Finlandia es un Estado de la UE de poco más de poco más de cinco millones y medio de habitantes que ha visto crecer exponencialmente su PIB y su renta per cápita en las últimas décadas, constituyendo un ejemplo para los europeos de modelo de equilibrio económico. Tal vez por eso y por sentir en sus propias carnes las consecuencias del cambio climático, se han convertido también en vanguardia europea del cambio del modelo de producción y consumo que la UE propugna para salvar al Planeta o, mejor dicho, para que la vida del ser humano en la Tierra sea viable. De ahí que esta semana en Helsinki se haya celebrado el World Circular Economy Forum 2019 en su tercera edición, con la participación de más de 2.000 expertos de todos los ámbitos – energía, alimentación, movilidad, medio ambiente, urbanismo, finanzas, negocios, industria, sociología… etc – así como representantes de las Administraciones Públicas de prácticamente todo el mundo. He tenido de nuevo la oportunidad de participar en el foro y mi conclusión más evidente es que el reloj corre a toda velocidad hacia el desastre y ya solo nos queda gritar para que de una vez actuemos en encontrar soluciones.

La Europa que nos queda tras el 26 de mayo

La Europa que nos queda tras el 26 de mayo

El 26 de mayo los europeos votamos para elegir a los miembros del Parlamento Europeo los próximos cinco años. Y lo hicimos bastantes más que en los anteriores comicios, concretamente un 8,34%, hasta alcanzar una participación no vista en los últimos veinte años del 50,95%. Pero además, decidimos que los eurodiputados electos fueran muy mayoritariamente europeístas, frente a las predicciones apocalípticas de los sondeos que anunciaban una irrupción de eurófobos y ultras que podría producir el bloqueo de las instituciones europeas. Es cierto que se ha roto el bipartidismo tradicional de populares y socialistas y que la Eurocámara ha quedado mucho más fragmentada, lo que requerirá hacer política con mayúsculas si queremos estar a la altura del momento. Salvados dignamente los muebles en las urnas, ahora toca llevar a cabo el relevo en la Comisión y el Consejo, tareas decisivas en el nuevo tiempo político que se abre.

Votar por Europa

Votar por Europa

El 26 de mayo es una fecha señalada en la historia de Europa. Los europeos estamos llamados a votar un Parlamento Europeo que en gran medida va a decidir el futuro de nuestro proyecto de construcción común. 751 eurodiputados tendrán en sus manos la decisión de hacia dónde debe encaminar sus pasos la Unión Europea y, por vez primera, las mayorías de las familias clásica políticas, la derecha moderada y la izquierda socialdemócrata, puede que sean insuficientes de la mano de los liberales, para sacar adelante las reformas que precisamos. La amenaza del bloqueo institucional por parte de las fuerzas eurófobas que en distintos Estados miembros pueden alcanzar importantes porcentajes de voto, es más real que nunca. Unos partidos que o niegan la necesidad de la propia Unión o pretenden que cambie sus principios básicos de defensa de la libertad y de los derechos humanos. De ahí que la participación resulte crítica para apostar por más y mejor Europa.

Trump tensa la cuerda en el cuello de la Unión Europea

Trump tensa la cuerda en el cuello de la Unión Europea

Vive el mundo desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, hace poco más de dos años, en la incertidumbre de si su política tuitera bravucona se traduce en hechos con consecuencias. Sus intenciones son tan claras como sus declaraciones: frenar las ansias de China por convertirse en el nuevo líder geopolítico mundial y destruir el proyecto de construcción europeo en torno a la UE. Para ello, ha desplegado toda su capacidad escénica y, poco a poco, ha ido tejiendo una serie de decisiones que tensan la cuerda de las relaciones internacionales con el consiguiente efecto negativo sobre el crecimiento de la economía global. Sin embargo, han sido los últimos episodios de esta serie de suspense los que hacen saltar las alarmas de las cancillerías europeas en su reunión de esta semana de los ministros de Exteriores de la Unión.

Europa se ralentiza ante la incertidumbre global

Europa se ralentiza ante la incertidumbre global

El pasado martes, el Comisario de Economía y Finanzas, Pierre Moscovici presentaba las previsiones económicas de primavera para la UE. Si bien es cierto que la economía europea seguirá creciendo por séptimo ejercicio consecutivo, la realidad es que se prevé una ralentización fruto de las tensiones comerciales y la reciente desaceleración del comercio global. Un crecimiento que se cifra en el 1,4% para este año, mientras que en 2018 fue del 2% y el 2017 del 2,5%. Aunque mostramos una capacidad de resistencia clara ante los escenarios cada vez más inciertos del contexto mundial, crecemos menos y lo que es peor, los motores de Europa, el eje franco-alemán empiezan a mostrar síntomas de estancamiento. La postura proteccionista de Estados Unidos y su enfrentamiento comercial con China, así como los riesgos persistentes a un Brexit sin acuerdo, son las principales amenazas externas, pero también arrastramos debilidades internas como el exceso de deuda, el déficit energético o la falta de adecuación de nuestra industria al cambio tecnológico disruptivo que vivimos.

Elecciones europeas: nos jugamos la Unión

Elecciones europeas: nos jugamos la Unión

El próximo 9 de mayo se dará el pistoletazo de salida a las elecciones europeas. Los comicios de la IX Legislatura desde que en 1979 se empezaran a elegir a los eurodiputados por sufragio universal directo y circunscripción única en cada Estado miembro. Saldrán electos 751 representantes, de ellos 54 españoles, por un periodo de cinco años, de 2019 a 2024, que serán responsables de decisiones de enorme calado para nuestras vidas, como la aprobación de los Presupuestos de la UE o la elección del presidente de la Comisión y su equipo de gobierno. Por no hablar de la ratificación de directivas que ordenan la convivencia del día a día de más de 500 millones de personas que han decidido ceder soberanía a instituciones supranacionales en el mayor espacio de paz y libertades del mundo. Durante décadas el resultado de las elecciones europeas se dilucidaba en un bipartidismo puro, primero democristianos versus socialdemócratas y, más recientemente, populares y socialdemócratas, pero sin poner en duda ninguno de los bloques los ejes vertebradores de la Unión. Esta vez, las fuerzas eurófobas cuestionan la UE y su capacidad de bloqueo institucional convierten a estos comicios en decisivos para el futuro de Europa.

Balance de legislatura europea: en el laberinto del Brexit

Balance de legislatura europea: en el laberinto del Brexit

El miércoles 17 de abril tuvo lugar el último pleno en Estrasburgo del Parlamento Europeo de la legislatura 2014-2019. Cinco años marcados por el Brexit, un acontecimiento sin precedentes, pues, nunca antes un Estado miembro había solicitado la salida de la Unión. Pero más allá del laberinto en que se han convertido las negociaciones con el Reino Unido, a lo largo de este quinquenio se han producido hechos de gran relevancia para el funcionamiento de nuestras sociedades. Europa ha seguido avanzando pese a todos los nubarrones que siguen tiñendo los cielos del futuro de Europa. Concluida la etapa de férrea austeridad durante la crisis económica impuesta por la canciller alemana, Ángela Merkel, la política expansiva promovida desde el Banco Central Europeo por su gobernador, Mario Draghi, ha permitido un período de estabilidad y crecimiento, con la consiguiente recuperación del empleo, aunque notablemente precarizado tanto en sus modalidades de contratación como en su retribución.